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INAMI amplía oferta de servicios educativos para la niñez en conflicto con la Ley

Tegucigalpa. Constante formación recibe el equipo de trabajadores sociales y orientadores del Instituto Nacional para La Atención a Menores Infractores (INAMI).

Prueba de ello, es que en fecha reciente, participaron en una capacitación orientada a transferir los lineamientos de las metodologías de programas como: Toma de Decisiones y Manejo de Conflictos, Desafío de Soñar Mi Vida, y Familias Fuertes.

El equipo involucrado en la formación labora en los Centros Pedagógicos de Internamiento y el Programa de Atención a Medidas Sustitutivas a la Privación de Libertad.

Los programas Desafío de Soñar Mi Vida y Toma de Decisiones y Manejo de Conflictos, mediante el enfoque en derechos humanos y género, promueven ayudar a los adolescentes y jóvenes en conflicto con la Ley, a identificar fortalezas, oportunidades y limitaciones.
Esto en aras de identificar las oportunidades necesarias para la construcción un nuevo plan de vida, habilidades para el buen vivir y la resolución pacífica de conflictos.

Planes a corto plazo

En cuatro meses, el INAMI, mediante el Programa de Educación Formal y No Formal se ha propuesto intervenir a más de 250 adolescentes que cumplen una sanción privativa de libertad en los centros especializados.

De igual manera, asistir a 1.300 jóvenes que gozan de libertad asistida con el Programa de Atención a Medidas Sustitutivas a la Privación de Libertad.

Familias Fuertes

La experiencia del INAMI favorece el arraigo familiar debido que la estructura social es uno de los principales factores de protección para la niñez que ingresa y egresa del sistema especial de justicia juvenil.

Por ello, con la incorporación de los padres de familia, se pondrá en marcha el Programa Familias Fuertes, que contempla un proceso de siete secciones.

El objetivo de este plan es reforzar el núcleo familiar basado en amor y limites, establecimiento de reglas, estimulación del buen comportamiento, utilización de sanciones, establecimientos de vínculos, protección contra los comportamientos de riesgos y conexión con la comunidad.

“Invertir en las familias con adolescentes y jóvenes, es prevenir que el niño y la niña entre en conflicto con la Ley, evitar que se conviertan en padres de familia siendo niños, prevenir el uso de drogas y alcohol y otros comportamientos de riesgo propios de la juventud”, destacó Felipe Morales, Director Ejecutivo del INAMI.

Con ello, “fortaleceremos el núcleo familiar para prevenir la reincidencia en el Sistema Especial de Justicia Juvenil; y que la niñez atendida por el INAMI sea capaz de desistir de conductas antisociales a partir de una crianza con amor y supervisión parental” agregó.

La implementación del Programa estará a cargo de los orientadores y trabajadores de los centros pedagógicos con la coordinación del Programa de Educación Formal y No Formal del Instituto.

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  1. Martha Avila says:

    Es importante resaltar el trabajo que esta realizando el INAMI en favor de la sociedad hondureña a través de los programas de rehabilitación a los jóvenes infractores estos tipos de programas deben ser apoyados en un cien porciento tomando en cuenta que la población infantil y juvenil son el futuro de Honduras.

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