La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha exigido al gobierno de Nicaragua que “de forma inmediata proceda a la liberación” del Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando José Álvarez Lagos, a quien el régimen condenó a 26 años de cárcel por “traición a la patria”.

En su resolución del 27 de junio, la Corte Interamericana también ha exigido que, mientras se llevan a cabo “los trámites administrativos necesarios para la liberación inmediata” del obispo, se le garanticen “un trato digno”, con acceso a los servicios de salud, alimentación adecuada y contacto con familiares y abogados.

“Esta orden no podrá ser utilizada para retrasar la liberación del beneficiario”, aclara el documento.

Mons. Álvarez fue condenado el 10 de febrero de 2023, un día después de que la dictadura de Daniel Ortega deportó a 222 presos políticos, entre ellos varios sacerdotes. El Obispo de Matagalpa estaba incluido en dicho grupo, pero se negó a subir al avión.

La resolución de la Corte-IDH se suma al pronunciamiento de otros organismos internacionales, como el Parlamento Europeo, que el 15 de junio que “demuestre que el obispo Rolando Álvarez está vivo”.

También exigió “su liberación inmediata e incondicional y la de todos los presos políticos, activistas de la oposición, defensores de los derechos humanos y del medio ambiente, miembros de la Iglesia Católica y periodistas detenidos arbitrariamente”.