Autoridades proponen cambiar el uso de fertilizantes químicos por insumos orgánicos

Conscientes del empobrecimiento de los suelos en Honduras y los elevados costos de producción, productores y autoridades del sector agroalimentario, realizan la validación de 40 parcelas con el uso de insumos orgánicos entregados a través del Bono Tecnológico Productivo (BTP), para el cultivo de frijol.

El uso de los abonos orgánicos y biológicos es una gran oportunidad, que hace más eficiente el sistema de producción, asegura los recursos locales, contribuye a reducir la dependencia de insumos externos (uso de fertilizantes químicos), genera empleo y se obtienen alimentos saludables.

Honduras cuenta a nivel de las unidades productivas con mucha materia prima, que se utiliza para elaboración de abonos orgánicos como la cerdaza (estiércol), gallinaza y pulpa de café entre otros.

Las parcelas de validación se establecieron con productores en ocho departamentos del país haciendo uso de abonos orgánicos a base de gallinaza, pulpa de café, lombricomposta, estiércol, harinas de rocas y microorganismos eficientes, entre otros.

Los insumos orgánicos son producidos por 8 bio fábricas que son iniciativas nacionales y 2 empresas que importan insumos orgánicos, con lo que se logra tener como alternativa de producción los cultivos orgánicos en favor de la salud y la seguridad alimentaria de la población hondureña.

En referencia a esta temática el titular de la SAG-DICTA, dependencia de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Arturo Galo Galo, manifestó que “El BTP ha venido evolucionando, siendo Dicta una institución de ciencia y tecnología, tratamos de poner en manos de los productores nuevas alternativas, y poder cambiar el uso de fertilizantes químicos por insumos orgánicos para potenciar la producción, y de esta manera no seguir contaminando nuestros suelos”

Según Alba Ochoa Camacho, jefa de la unidad de agricultura orgánica de la SAG- DICTA, detalló que “en el año 2023 se hizo la entrega de 44,100 quintales de abonos orgánicos sólidos y 14 mil litros de abonos foliares, esto a través del programa presidencial BTP, beneficiando a más de 5 mil productores contribuyendo en la salud de más de 3 mil manzanas de suelo.

Agregó que “los suelos sanos proporcionan una mejor nutrición al cultivo, en consecuencia, productos de mejor calidad para quien los consume, además de servir como barrera natural frente a impactos extremos de eventos ambientales como altas temperaturas, exceso de lluvias o incluso la escasez de agua.

Por su parte, Manuel Antonio Arita, productor de granos básicos del municipio de Dulce Nombre, en el departamento de Copán, informó que “tiene su parcela de validación de frijol de la variedad Amadeus 77, “toda la semilla nace”, manifestó el productor, al hacer referencia al poder de germinación de esta variedad.

Arita recomienda difundir esta variedad, además comenta que a través del BTP se le entregó 7.5 sacos de abono orgánico con el que ha visto buen comportamiento del cultivo. El productor tiene una parcela de una manzana, media con abono orgánico y media manzana, con abono químico, y “la media manzana con abono orgánico está mejor”

Por iniciativa de la ministra de la SAG, Laura Suazo, la misión es trabajar más la agricultura orgánica para depender menos de insumos importados como los fertilizantes, que han alcanzado precios muy altos, en los últimos años y así devolver la salud a los suelos y contribuir a que los productores puedan reducir sus costos de producción.

En cuanto al uso de estos abonos, Ochoa manifestó que “los resultados del uso de los abonos orgánicos, no es de forma inmediata por lo que debemos desarrollar un estudio, en tres años como tiempo mínimo.

Agregó que el proceso de validación de las parcelas contiene varias etapas: desde el análisis de suelo y de los productos para saber las características, físico, químicas y biológicas, hasta la cosecha del cultivo para la medición de resultados en rendimiento, presencia de plagas y enfermedades y costos de producción.

Los resultados del primer año, se proyecta para el mes de marzo del presente año, tener el primer informe; en el segundo año se vuelve hacer el análisis de suelo se espera tener los indicadores de mejoras en la salud del suelo, sus características y la necesidad de nutrientes, para el tercer año tener validados estos insumos orgánicos para la producción de frijol.

Las parcelas de validación de la SAG- DICTA se localizan en los departamentos de Comayagua, Olancho, Ocotepeque, El Paraíso, Intibucá, La Paz, Copán, y Yoro.