Tegucigalpa, Honduras.– En representación de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.), el jefe del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante José Jorge Fortín Aguilar, sostuvo este día una reunión virtual con el general de Ejército de Nicaragua, Julio Cesar Avilés Castillo, con el objetivo de analizar los resultados de la XVIII fase de la Operación Coordinada Morazán–Sandino.

Durante esta fase de la operación desarrollada del 17 de octubre al 1 de noviembre, destacaron los resultados alcanzados por las unidades militares fronterizas en el enfrentamiento de las actividades ilícitas de frontera como personas retenidas vinculadas a diversos ilícitos.

Además, se contabilizaron decomisos de:

• Vehículos
• Teléfonos móviles
• Boletos de autorización de tránsito
• Plantas de marihuana
• Armas de fuego
• Dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera
• Semovientes
• Madera y demás

Cabe mencionar que, la Operación Morazán-Sandino incrementó los niveles de seguridad en sectores fronterizos en beneficio de la población de Honduras y Nicaragua, evitando el trasiego de drogas por la frontera, contrabando de armas y mercancías.

Por otro lado, el proyecto apoya al freno del tráfico de migrantes ilegales y combatir el crimen organizado transnacional por medio de patrullajes, estableciendo puestos fijos y móviles en coordinación con autoridades de ambos países.

Durante la reunión se asumieron los siguientes acuerdos:

• Sostener los mecanismos de cooperación existentes entre el Ejército de Nicaragua y las Fuerzas Armadas de Honduras como elemento de vital importancia.
• Continuar fortaleciendo los mecanismos de intercambio de información e inteligencia en tiempo real a través de los órganos especializados de ambas instituciones militares, para lograr mayores y relevantes resultados operacionales.
• Mantener la ejecución de Operaciones Coordinadas Morazán – Sandino, enfatizando en la trascendencia que reviste el desarrollo de estas y la importancia de sus resultados, para sostener los niveles de seguridad, estabilidad y tranquilidad entre las fronteras de ambos países, asegurando con ello a los núcleos poblacionales que habitan en los sectores fronterizos, el clima de paz necesario para garantizar el normal desarrollo de sus actividades productivas y comerciales.
• Mantener el constante fortalecimiento de las medidas de fomento de la confianza entre ambas instituciones militares, lo que ha permitido el éxito el desarrollo de la agenda bilateral.