Presidente Hernández anima a trabajadores de maquila a aprovechar Ley de Alivio de Deuda
El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, motivó en San Pedro Sula a los trabajadores de la maquila para que aprovechen las bondades de la recién aprobada Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores.
El mandatario compartió con los obreros las oportunidades que ya han tenido trabajadores de otros rubros y les animó a aprovechar la oportunidad que ofrece esta ley, que por iniciativa del Ejecutivo beneficiará a alrededor de un millón de empleados públicos y privados que están altamente endeudados.
“Ya hablamos con los empresarios, con los maquiladores, con los trabajadores; aprovechen la ley para sacar su propia vivienda y esto es borrar el historial de la Central de Riesgos de la parte negativa y pasar a la positiva”, indicó.
Esto significa un “renacer en la Central de Riesgos”, dijo el presidente Hernández.
Al momento de consolidar las deudas, “busquen la mejor opción financiera, y no todo está en tasa de interés”, dijo el mandatario a los trabajadores.
Reconoció que no puede intervenir en las condiciones de las instituciones bancarias pero auguró que después de que el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp) anunciara una tasa del 13,5 por ciento las otras instituciones de crédito seguramente ofrecerán tasas competitivas.
Además mencionó al Régimen de Aportaciones Privadas (RAP) como una de las buenas opciones para consolidar deudas.
“Aprovechen al máximo esta oportunidad, conéctelo con la vivienda”, reiteró el mandatario.
Empleados han estado asfixiados
El presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores, Mario Canahuati, destacó “lo importante que es esta ley para nosotros, señor presidente, porque viene a resolver un problema que por mucho tiempo ha tenido asfixiado a nuestros trabajadores”.
Evangelina Argueta, presidenta de la comisión bipartita de los trabajadores del sector maquila, dijo que la ley tiene “enormes expectativas”.
Además, Argueta motivó a las empresas para que hagan negociaciones de alivio de deuda en nombre de sus agremiados, sobre todo los organizados; “se puede negociar en paquete, de manera colectiva con el banco, para que así se mejore la tasa de interés”.
Argueta destacó que ya existe un ejemplo de una empresa sindicalizada que “negoció de manera colectiva y lograron un interés del 13,5 por ciento con una institución bancaria”.
Oportunidad para adquirir vivienda
El presidente Hernández también exhortó a los trabajadores a que, a la par de consolidar sus deudas, puedan adquirir sus viviendas.
“Ustedes”, dijo el mandatario a los empleados de la maquila, “han sido los que nos abrieron los ojos, cuando hace tres años me reuní con ustedes y vimos que la mayoría no tenía su propia vivienda”.
Hernández insistió en que “aprovechen esta oportunidad después de salir de la parte negativa de la Central de Riesgos para sacar su propia vivienda”.
El presidente de la Asociación de Maquiladores también motivó a sus empleados a aprovechar esta oportunidad para la adquisición de viviendas, ya que, además del bono de 110.000 lempiras que ofrece el Gobierno, ellos como sector les ofrecen otro bono de 15.000 lempiras más gastos de cierre.
Esperanza para trabajadores
La Ley de Alivio de Deudas, que es iniciativa del mandatario, genera muchas esperanzas en los empleados de la industria de la maquila.
La trabajadora Vilma Gómez aseguró que “hay una esperanza; estamos muy motivados e interesados en conocer las oportunidades que nos va a ofrecer la banca”.
Elder Solís, otro empleado de la maquila, dijo que “tenemos buenas expectativas, porque alrededor del 70 por ciento de los trabajadores de la maquila estamos endeudados y es una oportunidad para llevar mayores ingresos”.
El presidente Hernández finalmente dijo que espera que esta ley también “beneficie a periodistas y camarógrafos”.
En la socialización acompañaron al gobernante la designada presidencial María Antonia Rivera; el secretario de Trabajo, Carlos Madero, y el presidente de Convivienda, Sergio Amaya.
