SE SEMBRÓ LA SEMILLA, AHORA QUEDA CUIDAR EL ARBOLITO

No sería justo que todo este esfuerzo fuese echado a la basura

Dios va a protegerme, así que si algún depurado tiene planes de hacerme daño, no solamente se enfrentará a mí, también lo hará con el Señor

Ya el próximo fin de semana, los miembros de Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, podrán descansar un poco más tranquilos pues no tendrán sobre sus espaldas la responsabilidad de velar por el comportamiento y gestión de cerca de 17 mil policías que forman parte de la institución.

«Me tocaba duro pues de 8am a 2pm trabajaba en la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), y de por la tarde, hasta cerca de las 7pm, me dedicaba a atender los asuntos de la Depuradora, en El Ocotal; seguro ahora habrá más tiempo para mis asuntos personales y para los seres queridos» nos cuenta Omar Rivera, uno de los más beligerantes miembros de esta Comisión Especial que fue nombrada el 12 de abril de 2016 por el Presidente de la República, al amparo de un decreto de emergencia aprobado por unanimidad por las bancadas representadas en el Congreso Nacional.

Además de Rivera, quien se desempeña como Coordinador de Advocacy e Incidencia Política de la ASJ, el mandatario designó como integrantes de la instancia depuradora, a Vilma Morales, ex Presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); Alberto Solórzano, Presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH); y Julián Pacheco Tinoco, Secretario de Estado en el Despacho de Seguridad, quien la preside.

Del mismo modo, se integró como asesores de los depuradores a Carlos Hernández, Representante de Transparencia Internacional (TI) en Honduras; German Leitzelar Vidaurreta, ex Secretario de Estado en los Despachos de Trabajo y Seguridad Social; y al pastor Jorge Machado, que tuvo que solicitar asilo político en los Estados Unidos de América luego de haber recibido un atentado en contra de su vida, la de su familia y sus escoltas.

LOS LOGROS

«Si alguien se hubiese atrevido a pronosticar, hace dos años, que 2500 policías habrían sido depurados a esta fecha y que los congresistas aprobarían una nueva Ley Orgánica y una nueva Ley de la Carrera Policial, no me lo hubiese creído» nos confiesa Omar Rivera.

El dirigente de la sociedad civil coloca como relevante la evaluación de la totalidad de los oficiales, agentes y personal auxiliar de los diferentes organismos policiales; la cancelación de miles de policías que no eran idóneos para continuar en el servicio policial y la remisión de centenares de expedientes al Ministerio Público (MP) de los que se tenía indicios que habían cometido delitos; y la instauración de un sistema permanente de certificación de los recursos humanos que laboran tanto en la Policía Nacional como en la Secretaría de Seguridad».

«También estamos muy satisfechos de haber impulsado -en estos 20 meses de trabajo- grandes transformaciones en el sistema educativo de agentes de escala básica, especialmente en el Instituto Tecnológico Policial (ITP); y haber rediseñado y fortalecido las diferentes unidades de inteligencia e investigación criminal de la Policía Nacional» indicó.

No obstante, para Rivera, lo más relevante del trabajo de la Comisión Especial fue dejar vigente una filosofía de que «quien la hace la paga» en la Policía Nacional; «ya aquella época en la que la tolerancia distinguía la actuación de las autoridades frente a quien transgredía la Ley y cometía violaciones al régimen disciplinario, quedó en el pasado; ahora quien se aparta del camino de correcto y lícito es investigado, sometido al debido proceso y castigado» expuso.

El depurador con fuerza reflexiona que «no sería justo que todo este esfuerzo fuese echado a la basura; debe procurarse preservar y darle continuidad a todo lo bueno que se hizo en estos dos últimos años, y esa tarea ahora recae en la recién nombrada cúpula policial y el ministro que elija el Presidente. Se sembró la semilla, ahora queda cuidar el arbolito».

SEGUIRÁ PONIENDO EL DEDO SOBRE LA LLAGA

Sobre el futuro, Omar Rivera, lo tiene claro: «voy a seguir haciendo auditoría social e incidencia política desde la sociedad civil en temas relacionados a seguridad y justicia, tal cual lo he venido realizando en la última década».

«Con más experiencia y conocimientos, pues me metí al intestino del sistema, ahora podré -seguramente- con mayor efectividad vigilar, presionar y colaborar para que el sistema funcione, para que institucionalidad del Estado responda a las demandas ciudadanas y cumpla el mandato que les impone la Constitución; voy a seguir colocando el dedo sobre la llaga denunciando la corrupción, proponiendo soluciones a los problemas y respaldando la buenas iniciativas que planteen implementar» reveló.

Finalmente, sobre las amenazas a muertes recibidas durante se desempeñó como miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, Rivera, expresó que Dios va a protegerlo, «así que si algún depurado tiene planes de hacerme daño, no solamente se enfrentará a mí, también lo hará con el Señor».